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Historias de San Luis: más de boliches y confiterías

Hubo reclamos. Por supuesto. Después del primer recorrido hace 15 días los mensajes fueron: te olvidaste de…; y que pasó con…. La promesa fue seguir como lo hice el domingo pasado con otros nombres. Y seguramente algún lugar faltará.

Por ejemplo, Calcio Disco, año 1992, si mal no recuerdo, antes de Mecano, sobre caídos en Malvinas pasando Ríobamba.

Ernesto Daniel Piñeda, un gran comunicador social, conducía un programa de radio exclusivo de uno de los famosos boliches del 70: Borsalino.

Y quien escribía los cuentos breves para ese mágico encuentro radial era el extraordinario escritor puntano Jorge Sallenave. “Las noches de Borsalino” se llamaba.

Borsalino, como ya lo hemos contado, estaba al lado del Ave Fénix y del Parque Daract. Larga y angosta entrada enmarcada entre árboles gigantes.

Aparece en el recuerdo Magazine.

Y también que los jóvenes iban a bailar a Luz y Fuerza con la música de los Hermanos Ofría y Aguiar.

Escribiendo y hablando sobre disc jockeys recuerdo al ruso Dzioba. Un gran emprendedor e innovador.

Flay del Centro terminó trasladándose a Juana Koslay a un lugar construido especialmente para boliche bailable.

Además de la familia Tucci, el rey era el flaco Hugo Tello.

¿Y Zeus? ¿Se acuerdan?

Halloween en la calle Chile, otro boliche en la planta alta del club Guay Curú cuyo nombre no recuerdo.

El Patio Colón con una estética muy novedosa. La confitería estaba siempre llena. Y muchos negocios. Tan es así que algunos lo citan como “el primer shopping puntano”. Y estaba muy lejos de serlo. Era un centro comercial.

Del Patio Colón recuerdo un negocio llamado “El Globo Azul”, que era una juguetería que me tenía como cliente casi permanente, ya que había sido papá por primera vez.

“Champagne”. ¿Lo tienen en la memoria? Un barcito pequeño en la misma cuadra de El Foro que estaba en 9 de Julio y Colón.

Y de los bares, nombramos a Jonás en Chacabuco 960, (al que hicimos un recordatorio al fallecer su dueño Carlitos Pagano), que fue también mentor del Open Bar, por Rivadavia pegadito a Tribunales.

¿Hay más? Por supuesto.

Y aclaro que he nombrado como referencia a algunos disc-jockey.

Había muchos y muy buenos. Llegará ese momento del recuerdo.

En la próxima se vendrán los disc- jockey.

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